Según el estudio Global Talent Trends 2020, elaborado por Mercer, las empresas que se preocupan por el bienestar de sus trabajadores están mejor preparadas para la superación de cualquier tipo de crisis, y son hasta 4 veces más productivas.
La mejora de la productividad es algo que ya sabíamos de antes, pero la respuesta ante las crisis es algo que, por desgracia, estamos pudiendo comprobar en estos momentos.
Evidentemente, unos trabajadores puestos en valor por la organización, recompensados y reconocidos adecuadamente, desarrollarán un sentido del compromiso mayor y estarán dispuestos a hacer mayores esfuerzos que otros que no lo sean.
En estas organizaciones, salud, retribución y formación, son los tres aspectos en los que más se centran los departamentos de recursos humanos a la hora de incentivar a sus empleados.
El bienestar, no sólo económico, sino también emocional de los trabajadores, asegura una mayor motivación y compromiso a la hora de superar situaciones de adversidad.
En este contexto, aquellas empresas que puedan permitírselo, porque sus resultados no se hayan visto perjudicados por la crisis, deberán bonificar a sus plantilla como reconocimiento por su dedicación extra.
Las que no puedan, deberán buscar fórmulas alternativas a las económicas, elementos de motivación extrínseca tales como la flexibilidad de horarios, las facilidades para conciliar, la compensación en días libres…
Muchas compañías están recogiendo ahora el fruto de haber invertido en las personas, mientras que otras se están dando cuenta, quizá demasiado tarde, de lo que han hecho mal.
Como siempre reivindicamos, el principal activo de una empresa son sus trabajadores. Y el activo será aún más valioso si además se trata de trabajadores valorados, motivados y comprometidos.
Ana Cañas García
Consultora en Talento Digital en cohaerentis
Profesional de los Recursos Humanos