Podemos empezar diciendo que el metaverso es un mundo digital creado por la combinación de diferentes tecnologías ya existentes que reproducen el mundo físico en todas sus vertientes, permitiendo una interacción simultánea entre diferentes personas e incluso empresas, haciendo posible que todas las actividades que realizamos en nuestro días a días se puedan reproducir en este espacio digital.
Desde el punto de vista de la privacidad, hay que tener en cuenta que el metaverso se nutre de los datos personales de sus usuarios, incluidos aquellos que se encuentran dentro de las categorías especiales de datos siendo utilizados para poder realizar diferentes interacciones y actividades humanas dentro del mismo, con los riesgos técnicos que para la confidencialidad, disponibilidad e integridad ello conlleva, aunque los mismos se ven reducidos en gran medida, gracias a la blockchain, en comparación con las tecnologías actuales, La propia Agencia Española de protección de datos ha publicado recientemente un post titulado “metaverso y privacidad”, explicando detalladamente cuales son estos riesgos y las medidas de seguridad necesarias para minimizarlos en la medida de lo posible, entre las que se encuentran.
- Los mecanismos de minimización de datos recogidos por los propios dispositivos wearables y por el metaverso.
- Los mecanismos de gobernanza del metaverso.
- La auditoría y la transparencia, sobre todo en las decisiones automatizadas con relación a evitar abusos, sesgos, perfilados y discriminaciones.
- La gestión adecuada de los dispositivos para proteger los datos transmitidos
- La realización de evaluaciones de impacto para la protección de datos.
- Garantizar los derechos de los interesados, incluido el derecho a la cancelación y supresión.
- Las garantías específicas de privacidad desde el diseño y por defecto.
- La seguridad, especialmente en cuanto disponibilidad, resiliencia y a la confidencialidad de los datos personales que forman parte de los tratamientos realizados en el metaverso.
- Protección del menor en las políticas de definición de medidas y garantías en el diseño de los entornos virtuales.
Por lo expuesto, podemos concluir que el metaverso conlleva una serie de riesgos de diferente naturaleza que de materializarse ponen en peligro los derechos y libertades de los titulares de los datos, siendo necesario la implantación de mecanismos y medidas de seguridad que minimicen la posibilidad de que dichos riesgos lleguen a concretarse ya que afectarían a infinidad de datos de los usuarios incluidos aquellos que se consideran especialmente protegidos.
Pero desde un punto de vista jurídico el metaverso no solo plantea retos jurídicos en el ámbito de la protección de datos, otros puntos importante que conviene destacar y que veremos en post posteriores sería la gestión de la identidad digital, la Gobernanza y DAOs (Decentralized Autonomous Organisations), la propiedad intelectual e industrial y la utilización de inteligencia artificial dentro del mismo.