Novedades en IA

La inteligencia artificial (IA) no es solo una innovación tecnológica, sino un catalizador que está impactando de manera significativa la sociedad, la economía y, cada vez más, el ámbito jurídico. Según Gartner,  para 2025,el 75% de las aplicaciones empresariales incluirán capacidades de Inteligencia Artificial.

Dentro de este panorama en rápido cambio, una rama particularmente emocionante es la IA generativa, capaz de crear nuevos datos, como imágenes, texto o música, a partir de datos preexistentes. La IA generativa tiene el potencial de revolucionar cómo interactuamos con el entorno digital, abriendo nuevas vías para experiencias de usuario personalizadas y formatos de contenido digital. No obstante, estos cambios revolucionarios presentan desafíos importantes para evitar que afecten a derechos como la protección de datos personales y la propiedad intelectual.

La aceleración en el desarrollo de la IA ha impulsado a los gobiernos a actualizar sus marcos legales. En Europa, el 14 de junio de 2023, los eurodiputados adoptaron su posición negociadora sobre la ley de IA y ahora comenzarán las conversaciones sobre la forma final de la ley en el Consejo, junto a los países de la UE, con el objetivo de alcanzar un acuerdo a finales de este año y contar con una ley vigente antes del 2026.

En esta propuesta de regulación se establecen obligaciones para garantizar la seguridad, equidad y transparencia de los sistemas de IA. Esta ley clasifica a los sistemas de IA en función del nivel de riesgo, exigiendo requisitos adicionales para los sistemas de alto riesgo, que tienen un impacto significativo en la vida, la libertad o la seguridad de las personas.

A nivel nacional, España no se queda atrás, ya que cuenta en la actualidad con un Plan Nacional de Inteligencia Artificial, que tiene como finalidad fomentar la investigación, la innovación y la adopción de la IA, incluyendo medidas específicas como la creación de un Centro Nacional de Inteligencia Artificial y una plataforma de datos abiertos.

Además recientemente se ha creado la Agencia Española de Supervisión de la IA (AESIA), un órgano independiente con la autoridad para aprobar sistemas de IA de alto riesgo, vigilar su uso y aplicar sanciones en caso de incumplimientos, que empezará a funcionar en un plazo de tres meses.

Finalmente hay que destacar que en este momentola Unión Europea y Estados Unidos están trabajando para la publicación de un Código de Conducta voluntario que ayudará a cubrir los vacíos legales que tenemos en la actualidad.

El alcance de la IA se extiende más allá de la tecnología, ejerciendo un impacto importante en la sociedad y en la normativa legal. Asuntos como la discriminación, la privacidad y los derechos humanos en el entorno digital se encuentran en el centro del debate, requiriendo una revisión y adaptación constante del marco jurídico.

El panorama de la IA es tan prometedor como complejo. La clave para navegar con éxito en este ecosistema en constante evolución es estar al día con las últimas innovaciones tecnológicas y comprender plenamente las implicancias legales que estas conllevan, tanto a nivel de la Unión Europea como de España. El conocimiento y la preparación son fundamentales para aprovechar las oportunidades, mitigar los riesgos y operar en un marco legalmente seguro y ético.

Recordamos además, que aunque todavía las normas y órganos institucionales relativos a la Inteligencia Artificial están en pleno proceso de desarrollo, en la actualidad contamos con normativa que ya regula el uso de la tecnología en aspectos tan sensibles como la protección de los datos personales, y por lo tanto tenemos que tener siempre estos marcos normativos como referencia para la implantación de la IA en nuestras organizaciones.

Además, el desarrollo de políticas internas que prevean su uso es una estrategia que recomendamos para atajar desde un inicio los posibles riesgos asociados.