Seguimos dando vueltas al teletrabajo casi seis meses después de su implantación masiva y obligatoria como consecuencia de la pandemia.
Si bien ha sido una herramienta fundamental para evitar un descalabro mayor en la economía, garantizando la continuidad de la actividad en muchos sectores, aún existen aspectos que depurar para que se consolide como práctica organizativa habitual en las compañías.
Aquí os compartimos algunos datos y reflexiones sobre el tema.