Por “activos de apoyo”, en el contexto de la seguridad de la información y tratamiento de datos, nos referimos a todos los elementos que colaboran y contribuyen al manejo adecuado de dicha información.
Estos activos incluyen tanto recursos tecnológicos ( sistemas informáticos, software y hardware, servicios contratados con terceros, instalaciones) como humanos, que participan en el proceso de recogida, almacenamiento, tratamiento, comunicación y destrucción de los datos.